La metanfetamina tiene un importante rol en las sobredosis de drogas en la parte rural de EE. UU.
MARTES, 16 de agosto de 2022 (HealthDay News) -- La metanfetamina provoca una epidemia de sobredosis de drogas en la parte rural de EE. UU., concluye un estudio reciente.
Los investigadores atribuyen el aumento a la metanfetamina contaminada con fentanilo o combinada con un opioide que contiene fentanilo.
" Es cada vez más frecuente que la metanfetamina esté contaminada o adulterada con fentanilo, que es de 50 a 100 veces más potente que la heroína", advirtió el investigador principal, el Dr. Todd Korthuis, director de la Sección de Medicina de la Adicción de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón, en Portland.
"Las personas quizá piensen que están fumando o se están inyectando su suministro usual de metanfetamina, y al final acaban con una sobredosis de opioides accidental", explicó Korthuis.
En el estudio, Korthuis y sus colegas encuestaron a más de 3,000 participantes del estudio Iniciativa rural del opio, entre enero de 2018 y marzo de 2020. Los participantes eran de áreas rurales de Illinois, Kentucky, Massachusetts, Nueva Hampshire, Carolina del Norte, Ohio, Oregón, Virginia Occidental, Wisconsin y Vermont.
"Hace mucho que unos estresores económicos y sociales, que han dejado a las personas susceptibles, asolan a nuestras comunidades rurales", lamentó Korthuis.
En total, un 53 por ciento de los encuestados habían estado sin techo en los seis meses anteriores. La desesperación económica es un importante factor en las muertes por sobredosis, junto con los aumentos en el alcoholismo y los suicidios en la parte rural de EE. UU., añadió Korthuis.
El estudio encontró que un 22 por ciento de las personas que usaban metanfetamina y un opioide reportaron que habían sufrido una sobredosis en el mes anterior. Esto es en comparación con un 14 por ciento de los que solo usaban opioides y un 6 por ciento de los que solo usaban metanfetamina.
Aunque el fármaco naloxona puede revertir una sobredosis de fentanilo, raras veces se administra a las personas que usan metanfetamina, anotó Korthuis.
"La naloxona no trata el uso de la metanfetamina, pero una parte tan grande del suministro de metanfetamina está ahora contaminado con fentanilo que si alguien sufre una sobredosis, siempre debe recibir naloxona, porque es probable que la droga que pensaba que estaba consumiendo también contuviera al potente opioide", señaló.
Una barrera clave para frenar la oleada de sobredosis de metanfetamina es la falta de centros de tratamiento en las áreas rurales. El estudio anotó que un 40 por ciento de los participantes que buscaron tratamiento para la adicción no pudieron obtenerlo. El porcentaje fue incluso más alto (de un 44 por ciento) entre los que habían usado tanto metanfetamina como opioides.
Korthuis apuntó que muchos proveedores que ofrecen tratamiento para el uso de la heroína o las pastillas rechazan a las personas si usan metanfetamina.
"Debemos educar a nuestra comunidad de tratamiento que atiende a las personas con trastornos por el uso de opioides para que también incorpore el tratamiento para el trastorno por uso de metanfetamina", planteó.
Linda Richter, vicepresidenta de investigación y análisis de la prevención de Partnership to End Addiction, se lamentó por los hallazgos.
"Este estudio confirma que el uso de polisustancias es prevalente entre las personas que usan drogas, y que la tendencia de nuestro país de abordar un problema con las drogas a la vez no toma esta realidad en cuenta, con unas consecuencias desastrosas", observó Richter.
Combinar la metanfetamina con opioides suaviza los efectos secundarios negativos de ambas sustancias, o prolonga los efectos embriagantes de los opioides y atrasa la abstinencia, y por este motivo algunas personas prefieren esta combinación, explicó. Pero esta combinación es altamente peligrosa. Afecta a las habilidades motoras y aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV), ataque cardiaco, aneurisma e insuficiencia respiratoria.
"Los dos tipos de drogas enmascaran muchos de sus efectos mutuos. Hay un mayor riesgo de sobredosis, ya que la persona no puede medir hasta qué punto cada una de las drogas está teniendo un efecto adverso en el cerebro y el cuerpo", advirtió Richter. "Además, debido a que los efectos de las drogas tienen duraciones distintas, una vez una pasa, los efectos de la otra pueden activarse con rapidez, ya sea al acelerar las tasas cardiacas y respiratoria y conducir a arritmias, insuficiencia cardiaca o ACV o insuficiencia respiratoria".
Como la mayoría de los usuarios no pueden detectar si o cuándo su droga está alterada con fentanilo, es esencial que la naloxona esté más disponible, apuntó Richter.
Afirmó que es esencial invertir en la prevención y la intervención temprana, así como abordar a todas las sustancias adictivas, no solo a la última droga de moda.
"Los esfuerzos de prevención que se dirigen a los determinantes sociales y estructurales subyacentes del uso de, y la adicción a, las drogas, lo que incluye un empleo inestable, la vivienda, el cuidado de los niños, la atención de la salud y la seguridad del vecindario, tienen más probabilidades de éxito", aseguró Richter.
"También debemos hacer más por ampliar a la fuerza de trabajo de tratamiento, al hacer que el tratamiento de la adicción forme parte de la atención de salud convencional e incentivar a los proveedores calificados para que atiendan a las comunidades rurales y las poblaciones marginadas", añadió.
Richter apuntó que el tratamiento de la adicción con medicamentos se debe poner a disposición de las personas con una adicción a los opioides, y que se debe reducir el estigma que lo rodea.
"Para resolver el problema inmediato de las sobredosis, debemos mejorar la concienciación pública e informar a las personas que usan metanfetamina y opioides del alto riesgo de que su droga esté contaminada con fentanilo, y ofrecerles herramientas de reducción del daño que salvan vidas, entre ellas tiras reactivas al fentanilo y agujas estériles", enfatizó.
El nuevo estudio se publicó en la edición en línea del 15 de agosto de la revista JAMA Network Open.
Más información
Aprenda más sobre la metanfetamina en el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de EE. UU.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: Todd Korthuis, MD, MPH, professor, medicine, director, Addiction Medicine Section, Oregon Health & Science University, Portland; Linda Richter, PhD, vice president, prevention research and analysis, Partnership to End Addiction; JAMA Network Open, Aug. 15, 2022, online
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