La ciencia revela un factor clave del Alzheimer, y cómo un fármaco recién aprobado podría combatirlo
MIÉRCOLES, 10 de mayo de 2023 (HealthDay News) -- Por primera vez, los investigadores han aislado la forma que flota libremente de la beta amiloide, que parece ser un factor clave en la enfermedad de Alzheimer.
Además, plantean que un medicamento para el Alzheimer recién aprobado, el lecanemab (Leqembi), se dirige de forma directa a estas pequeñas y complejas cadenas de beta amiloide (BA), llamadas fibrillas. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. aprobó el lecanemab en enero.
Las fibrillas de BA se encontraron al sumergir el tejido cerebral de pacientes de Alzheimer en una solución salina, y entonces centrifugar el líquido, señaló el investigador sénior, el Dr. Dennis Selkoe, codirector del Centro de Enfermedades Neurológicas del Hospital Brigham and Women’s, en Boston.
Estas fibrillas se habían encontrado aglomeradas en las placas de amiloide que son una característica del Alzheimer, pero nunca antes se habían encontrado flotando libremente en el fluido del tejido cerebral, aclaró Selkoe.
"Estas minúsculas fibrillas difusibles eran idénticas a las fibrillas que conforman a las innumerables placas de amiloide en los cerebros de los pacientes", dijo Selkoe. "Estas minúsculas fibrillas se vinculan al exterior de las células nerviosas, y también se aglomeran para formar las placas de amiloide".
La beta amiloide es una sustancia que ocurre de forma natural en el cerebro humano, pero en general se piensa que es completamente soluble. "Es como poner azúcar en una taza de café", apuntó Selkoe. "Se disolvería del todo".
Esta investigación muestra que "la forma tóxica más pequeña de la proteína amiloide es una minúscula fibrilla, en lugar de una molécula del todo soluble", dijo Selkoe.
Pruebas posteriores mostraron que el lecanemab, el medicamento para el Alzheimer, funciona específicamente al eliminar estas fibrillas del cerebro, comentó Selkoe.
El lecanemab es un anticuerpo monoclonal que se vincula con estas fibrillas de BA, aseguró Selkoe. Cuando se vincula a la fibrilla, el anticuerpo atrae la atención de unas células inmunitarias del cerebro, llamadas microglías.
"Hacen que las fagociten (que envuelvan a las fibras y las eliminen), pero solo lo hacen cuando se vincula un anticuerpo a las fibrillas", observó Selkoe. "Sabemos que las personas con Alzheimer empeoran cada vez más a lo largo de meses y años, y parece que sus microglías no son capaces de digerir y eliminar las fibrillas o las placas de amiloide por sí solas".
El nuevo estudio representa "una nueva forma de comprender a estas placas de beta amiloide, y si existen solo como parte de las placas o en el ambiente circundante en el cerebro", comentó Heather Snyder, vicepresidenta de relaciones médicas y científicas de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association).
"Los investigadores sugieren que la beta amiloide existe, o puede existir, en ambos, y que el lecanemab, el medicamento recién aprobado por la FDA, podrían vincularse con ambos", indicó Snyder. "Esta capacidad de vinculación múltiple podría ayudar a esclarecer la forma en que el lecanemab actúa en el cerebro, aunque el resultado medido utilizado en los ensayos clínicos solo fuera específico de las placas".
La FDA aprobó el lecanemab bajo un proceso acelerado, y se prevé que sopese la aprobación completa del fármaco este verano, señaló Selkoe.
Pero los Centros de Medicare y Medicaid de EE. UU. se han resistido a cubrir fármacos como lecanemab y su predecesor, aducanumab (Aduhelm).
Estos tratamientos, los primeros de su clase, son costosos, y los reguladores de Medicare plantean que todavía no hay suficientes evidencias clínicas que muestren que en realidad ayudan a ralentizar o frenar el deterioro mental de los pacientes con Alzheimer.
Selkoe espera que esta nueva investigación ayude a orientar la toma de decisiones futuras de Medicare sobre estos medicamentos para el Alzheimer.
"Este estudio de ciencia básica respalda del todo lo que se conoce como la hipótesis de amiloide, y en particular apunta a que lecanemab tiene la capacidad específica de neutralizar los efectos sinápticos tóxicos", enfatizó Selkoe. "Si el fármaco recibe la aprobación completa de la FDA, pienso que esto haría que fuera considerablemente más probable que Medicare diga que esto merece llegar a los pacientes y contar con cobertura".
El descubrimiento de estas fibrillas también podría conducir a unos medicamentos incluso mejores para el Alzheimer, agregó Selkoe.
"Se podría utilizar este material que aislamos como inmunógeno, es decir, como antígeno, para producir nuevos anticuerpos que podrían entonces compararse con el lecanemab", planteó Selkoe. "En realidad tenemos siete u ocho nuevos anticuerpos que hemos producido, pero que todavía no se han analizado en profundidad. Los tenemos en los congeladores, y los vamos a comparar con el lecanemab para ver si tienen algunas propiedades que sean al menos igual de buenas".
Pero es probable que haya otras vías que conduzcan al daño en las sinapsis asociado con el Alzheimer, dado que unos medicamentos más recientes que se están desarrollando también eliminan la BA, pero no se vinculan con las fibrillas como el lecanemab, comentó el Dr. Sam Gandy, director asociado del Centro de Investigación sobre la Enfermedad de Alzheimer de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.
"Debemos agotar todas las vías tóxicas para tener una victoria completa", subrayó Gandy. "No sabremos cuántas vías hay hasta que evaluemos una combinación de anticuerpos individuales que se dirijan a cada vía distinta. Quizá tengamos que dirigirnos a la vía A más la B más la C antes de frenar del todo a todas las vías de toxicidad".
El nuevo estudio se publicó en la edición en línea del 10 de mayo de la revista Neuron. Fue financiado por los Institutos Nacionales de la Salud de EE. UU., la Asociación del Alzheimer, el Hospital Brigham and Women's, y el Consejo de Investigación Médica de Reino Unido.
Más información
El Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento de EE. UU. ofrece más información sobre lo que sucede en el cerebro en la enfermedad de Alzheimer.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: Dennis Selkoe, MD, co-director, Brigham and Women’s Hospital Center for Neurologic Diseases, Boston; Heather Snyder, PhD, vice president, medical and scientific relations, Alzheimer’s Association; Sam Gandy, MD, PhD, associate director, Mount Sinai Alzheimer’s Disease Research Center, New York City; Neuron, May 10, 2023, online
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