Ese vaso de café para llevar podría desprender billones de ‘nanopartículas’ de plástico
MARTES, 3 de mayo de 2022 (HealthDay News) -- Quizá usted le pide al barista que le ponga crema en el café, y tal vez también azúcar.
Pero una investigación reciente muestra que ese vaso de papel lleno de café que se lleva de la cafetería contiene otro ingrediente, uno que quizá no le guste: billones de minúsculas partículas de plástico que se filtran en su café caliente desde el revestimiento de plástico del vaso.
Los vasos de papel de un solo uso están recubiertos con una delgada capa de plástico que ayuda a que los líquidos se mantengan calientes y que evita que se derramen a través del cartón. Ese revestimiento libera más de 5 billones de nanopartículas de plástico por litro cuando se echa un líquido caliente en un vaso de un solo uso de 12 onzas (355 mililitros), según los resultados de laboratorio, que se publicaron en una edición reciente de la revista Environmental Science & Technology. Un litro contiene unas 34 onzas líquidas.
"Como referencia respecto al tamaño de estas partículas, 1,000 partículas con un diámetro de 100 nanómetros pueden caber en un cabello humano", comentó el investigador principal, Christopher Zangmeister, químico y líder de grupo en funciones del Laboratorio de Medidas de los Materiales del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología en Gaithersburg, Maryland. "Son partículas muy pequeñas".
Los investigadores estimaron que cuando una persona ha bebido café o té calientes en 13 vasos de papel, ha consumido el equivalente a una partícula de nanoplástico por cada siete células del cuerpo.
Los investigadores también encontraron que el líquido no tiene que estar hirviendo para provocar esta liberación de nanopartículas de plástico.
"El número de partículas liberadas en el agua aumenta con rapidez junto con la temperatura del agua a partir de la temperatura ambiente, hasta los 100 grados Fahrenheit (casi 38 grados centígrados), y a partir de entonces permanece constante", aseguró Zangmeister.
En general, las bebidas calientes se sirven a entre 130 y 160 ºF (unos 54 a 71 ºC), según una revisión de 2019 publicada en la revista Journal of Food Science.
Los investigadores anotaron rápidamente que la cantidad total de partículas que se filtraron al líquido caliente de los vasos de un solo uso están bien por debajo de los niveles de consumo humano seguro fijados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU.
Los expertos ambientalistas se muestran de acuerdo... hasta cierto punto.
"Leo esta oración y me pregunto si ha llegado el momento de reevaluar las directrices", comentó Christopher Reddy, científico sénior de química marina y geoquímica del Instituto Oceanográfico de Woods Hole, en Woods Hole, Massachusetts.
Según David Andrews, científico sénior del Grupo de Trabajo Medioambiental (Environmental Working Group), "hay una crisis ambiental global visible provocada por la contaminación con el plástico, pero este nuevo estudio de investigación indica que las nanopartículas invisibles de plástico que se filtran en nuestra comida y bebidas de los plásticos comunes podrían estar dañando la salud de forma insidiosa".
Andrews añadió que "la Administración de Alimentos y Medicamentos debe actuar con rapidez para requerir más pruebas y divulgación de los compuestos y nanopartículas que se liberan de los materiales plásticos que tienen contacto con la comida, y tomar las medidas necesarias para garantizar que estos materiales no dañen a la salud".
Estas nanopartículas son suficientemente pequeñas como para colarse en el torrente sanguíneo, y pueden acabar atoradas en los tejidos y órganos ubicados por todo el cuerpo, anotó Rolf Halden, director del Centro de Ingeniería de la Salud Ambiental de la Universidad Estatal de Arizona.
"En realidad no sabemos cuál es el impacto de estas partículas", advirtió Halden. "La exposición humana está en aumento, y carecemos de las herramientas para tan siquiera medir qué llega a nuestros cuerpos, dónde se deposita y qué hace allí".
Halden anotó que el asbesto resulta nocivo porque sus minúsculas partículas se inhalan y se acumulan en el tejido pulmonar, lo que provoca una inflamación que puede conducir a cicatrices y cáncer.
"El asbesto en sí es relativamente benigno. Es un material inorgánico", apuntó Halden. "Lo que lo convierte en tóxico y hace que mate a 90,000 personas al año es que tiene partículas que se depositan en el tejido humano".
En este estudio, Zangmeister y sus colaboradores echaron un agua ultrapura en bolsas de nylon para ollas de cocción lenta y vasos de papel para café revestidos de polietileno, todos obtenidos de distintos minoristas.
Las bolsas plásticas para cocinar se utilizan para mantener a la comida hidratada en el horno y hacer que la limpieza de las ollas de cocción lenta sea más fácil.
Una bolsa mantenida caliente durante una hora en una olla de cocción lenta filtró unos 35 billones de nanopartículas por litro de agua, encontraron los investigadores.
De forma similar, echar agua caliente en vasos de 12 onzas durante 20 minutos y permitir que se enfriara filtró 5.1 billones nanopartículas de plástico por litro.
Tanto Reddy como Halden alabaron al estudio, y afirmaron que es una investigación fundamental debido a la forma meticulosa en que los científicos eliminaron todas las otras fuentes potenciales de contaminación con plástico.
Las personas preocupadas sobre estos niveles quizá deban pensar en llevar una taza de viaje de metal o cerámica a la cafetería, planteó Zangmeister.
"A nivel personal, he intentado reducir la exposición de la comida y el agua al plástico en mi vida", afirmó Zangmeister. "Gran parte de las tuberías de la sociedad moderna son de plástico, los filtros de agua están hechos de materiales poliméricos [de plástico], de forma que la eliminación de la exposición al plástico puede ser de verdad difícil".
Los fabricantes de vasos de papel también podrían hacer un sencillo cambio en su proceso industrial, que podría proteger a los humanos de la exposición a estas partículas, añadió Reddy.
"¿Podría la industria aplicar un tratamiento de agua caliente a estos vasos antes de enviarlos al consumidor, y eliminar estas partículas?", planteó Reddy. "Veo esto y pienso en si hay una forma fácil de solucionar este problema. Si exponemos todos los vasos a un último enjuague, nos desharíamos de muchas de estas partículas".
Más información
La Plastic Health Coalition ofrece más información sobre los microplásticos y la salud humana.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: Christopher Zangmeister, PhD, chemist and acting group leader, Material Measurement Laboratory of the National Institute of Standards and Technology, Gaithersburg, Md.; Christopher Reddy, PhD, senior scientist, marine chemistry and geochemistry, Woods Hole Oceanographic Institution, Woods Hole, Mass.; Rolf Halden, PhD, director, Center for Environmental Health Engineering, Arizona State University, Tempe; David Andrews, PhD, senior scientist, Environmental Working Group, Hartford, Conn.; Environmental Science & Technology, April 20, 2022
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