El calentamiento del clima podría traer una bacteria necrosante a más cuerpos de agua de EE. UU.
JUEVES, 23 de marzo de 2023 (HealthDay News) -- El calentamiento global fomenta la propagación de una letal bacteria necrosante en la costa noreste de Estados Unidos, informan unos investigadores.
La bacteria Vibrio vulnificus crece en aguas costeras cálidas y poco profundas, y puede infectar a una persona a través de una cortadura o mordedura de insecto durante el contacto con el agua del mar. La bacteria se encuentra tan al norte como Filadelfia, y se está propagando incluso más al norte a medida que las aguas del océano se calientan. Entre 2041 y 2060, las infecciones podrían propagarse a las aguas que rodean a Nueva York, según los investigadores.
"Es muy probable que el cambio climático lleve a que las infecciones en heridas con la Vibrio vulnificus se encuentren en más estados norteños en la Costa Este de EE. UU. Los números de casos de estas infecciones graves, y potencialmente letales, aumentarán", advirtió la investigadora principal, Elizabeth Archer, investigadora de postgrado de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de East Anglia en Norwich, Inglaterra.
Debe haber una mayor concienciación sobre las infecciones con la V. vulnificus entre las personas que participan en actividades en la costa y los profesionales de la atención de la salud, planteó.
"Esto es particularmente cierto en los estados del Noreste, donde ahora las infecciones son raras o no ocurren", dijo Archer. "Es muy importante que cualquier sospecha de infección con la Vibrio vulnificus reciba atención médica con rapidez, ya que los casos pueden agravarse muy rápidamente. Aunque el número de casos de EE. UU. es bajo, una persona infectada con la Vibrio vulnificus tiene una posibilidad entre cinco de morir".
Muchas personas que sobreviven a una infección con la V. vulnificus lo hacen tras perder un brazo o una pierna, que con frecuencia hay que amputar.
Basándose en los modelos del calentamiento global, el equipo de Archer predijo que las infecciones con la V. vulnificus se propagarán hacia el norte, pero qué tanto hacia el norte dependerá del nivel de calentamiento, aclaró. Si las emisiones de invernadero son bajas, entonces quizá los casos lleguen solo hasta Connecticut. Si son altas, las infecciones se podrían propagar a todos los estados de la costa este, advirtió Archer. A finales de este siglo, podrían ocurrir de 140 a 200 infecciones cada año, anotó.
El número de infecciones provocadas por la bacteria V. vulnificus a lo largo de la costa este ya ha aumentado, de 10 al año a 80 al año entre 1988 y 2018, dijo Archer.
"En este periodo, cada año se reportaron infecciones más al norte a lo largo de la costa", afirmó. "A finales de la década de los 1980, los casos eran raros al norte de Georgia, pero hoy en día se pueden encontrar tan al norte como Filadelfia. Nuestros modelos indican que este movimiento hacia el norte a lo largo de la costa este continuará con el calentamiento climático sostenido. A mediados de este siglo, el número de infecciones de heridas con la Vibrio vulnificus se podría duplicar".
Los hallazgos se publicaron en la edición en línea del 23 de marzo de la revista Scientific Reports.
Las crecientes temperaturas del agua no es lo único que fomenta la propagación de la V. vulnificus, sino también los niveles crecientes del agua, comentó Geoffrey Scott, que no participó en el estudio. Scott es presidente del departamento de ciencias de la salud ambiental y director del Centro de Océanos y Salud Humana y Cambio Climático del Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental (NIEHS) de la Universidad de Carolina del Sur, en Columbia.
"El aumento en los niveles del mar con el cambio climático lleva al agua salada a una mayor distancia dentro de las áreas de agua dulce, de forma que hay un aumento de un 230 por ciento en las condiciones de crecimiento óptimo de la bacteria Vibrio, lo que significa que habrá más disponible para provocar enfermedad", explicó.
Las tasas estimadas de infección ya están en aumento, apuntó Scott, pero la mayoría de los casos son asintomáticos, de forma que las personas no saben que están infectadas.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. reconocen que las infecciones no se reportan lo suficiente, dijo Scott. En 2004, los CDC estimaron que hubo 8,000 casos, y en 2019, este estimado fue de 80,000.
La V. vulnificus no solo se está haciendo más prevalente, sino que se está volviendo más virulenta, afirmó Scott.
Según Scott, los que tienen el riesgo más alto de infección son las personas con sobrepeso que sufren de enfermedad del hígado graso. "Si se tiene un daño hepático subyacente, se es más susceptible a una infección con la Vibrio", advirtió.
Además, la mayoría de estas infecciones graves son entre hombres blancos. "La mayoría de las enfermedades se han asociado con el consumo de moluscos crudos", anotó Scott.
Para mantenerse seguras, Scott aconseja a las personas de a partir de 60 años que se hagan pruebas para ver si tienen daño hepático. También desaconseja comer moluscos crudos provenientes de aguas donde los niveles de Vibrio sean altos.
En cuanto a la natación, si se nada en el océano, donde los niveles de sal son altos, hay poco peligro de infección, aseguró. Pero las ensenadas, bahías y estrechos, que tienen unos niveles más bajos de sal, pueden ser criaderos de Vibrio, y las personas en riesgo de infección deben evitar nadar en estos lugares.
La V. vulnificus es una bacteria de agua salada, de forma que los lagos y las piscinas son seguros, añadió Scott.
"Estamos intentando desarrollar unas predicciones que adviertan al público sobre la Vibrio", comentó. "El cambio climático es un problema global tan importante que no vamos a resolverlo en ningún país aislado. Lo que podemos hacer para proteger a la salud pública es prevenir la exposición".
Más información
Aprenda más sobre la Vibrio vulnificus en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: Elizabeth Archer, PhD, postgraduate researcher, School of Environmental Sciences, University of East Anglia, Norwich, U.K.; Geoffrey Scott, PhD, professor and chair, department of environmental health sciences, and director, NIEHS Center for Oceans and Human Health and Climate Change Interactions, University of South Carolina, Columbia; Scientific Reports, March 23, 2023, online
Related Posts
AHA News: Improved Fitness Gave Man Chance to Walk Daughter Down the Aisle After Heart Attack
FRIDAY, May 13, 2022 (American Heart Association News) -- Justin Ballard of...
U.S. To Test Vaccines in Poultry as Way to Curb Bird Flu Outbreak
FRIDAY, Feb. 10, 2023 (HealthDay News) – U.S. health officials are considering...
AHA News: What Heart and Stroke Patients Should Know About COVID-19 Vaccine Boosters
WEDNESDAY, Sept. 29, 2021 (American Heart Association News) -- For people with...