Dirigirse a unas células clave en la médula espinal hizo que pacientes paralizados caminen de nuevo
MIÉRCOLES, 9 de noviembre de 2022 (HealthDay News) -- Unos investigadores han precisado unas células nerviosas que son clave para permitir a las personas con parálisis caminar de nuevo, un avance en el tratamiento de las lesiones de la médula espinal.
Los hallazgos provienen, en parte, de nueve pacientes implicados en un estudio suizo en curso que busca restaurar el movimiento a las personas con parálisis.
Los nueve recuperaron rápidamente la capacidad de ponerse de pie y caminar con la ayuda de implantes que estimulan con electricidad los nervios espinales que controlan el movimiento de la parte inferior del cuerpo.
Ahora, los investigadores reportan que han identificado un grupo específico de células en la parte inferior de la médula espinal que parecen ser necesarias para que ocurra esta recuperación del movimiento.
Los expertos plantearon que la esperanza es que el descubrimiento ayude a refinar la terapia de estimulación eléctrica, y, al final, ayudar en el desarrollo de formas incluso más sofisticadas de restaurar el movimiento complejo en las personas con parálisis.
Tan solo en Estados Unidos, hasta 450,000 personas viven con una lesión de la médula espinal, según la Asociación Americana de Cirujanos Neurológicos (American Association of Neurological Surgeons). Poco más de la mitad de estas lesiones son en personas menores de 30 años, la mayoría de los cuales son de sexo masculino, y, con frecuencia, los accidentes de tráfico o la violencia tienen la culpa.
En esencia, las lesiones de la médula espinal cortan la comunicación entre el cerebro y los nervios espinales localizados por debajo del nivel de la lesión.
Pero estas células nerviosas no son inútiles, solo están desconectadas. Y durante años, los investigadores han estado estudiando la estimulación eléctrica epidural (EEE) como forma de lograr que esas neuronas se activen y restauren cierto nivel de movimiento a las personas con parálisis.
La EEE implica implantar electrodos que administran corrientes eléctricas a las neuronas de la médula espinal. Los electrodos están conectados a un generador de pulsos implantado en el abdomen.
La EEE tiene un historial de 50 años de uso como tratamiento para el dolor, comentó Eiman Azim, un investigador del Instituto Salk en La Jolla, California, que estudia los mecanismos que subyacen al movimiento humano.
En el camino, los investigadores se dieron cuenta de que la EEE también afecta al movimiento. Más o menos en la última década, distintos equipos de investigación han usado la EEE, junto con una rehabilitación física intensiva, para ayudar a un pequeño número de pacientes paralizados a recuperar la capacidad de ponerse de pie y caminar hasta cierto punto.
El equipo suizo, dijo Azim, ha "logrado grandes progresos" para avanzar el método en los últimos años.
Por ejemplo, han desarrollado electrodos que se dirigen con precisión a las regiones de la "raíz dorsal" que controlan el movimiento de la pierna y el tronco. También han incorporado una tecnología sofisticada que estimula los nervios en un patrón que imita mejor a la forma en que el cerebro haría el trabajo.
El equipo, del Instituto Federal Suizo de Tecnología y de la Universidad de Lausana, reportó sobre sus tres pacientes más recientes a principios de año. Los pacientes, todos hombres de 29 a 41 años, habían sufrido lesiones de la médula espinal que los dejaron sin sensación ni movimiento en las piernas.
Todos se sometieron a una cirugía en 2020 para que les implantaran el equipo de EEE. Los implantes se acoplaron a un software que permite a los pacientes y a los fisioterapeutas configurar un programa de estimulación semiautomático que permite una variedad de movimientos. Las personas pueden manejar estos programas ellas mismas, a través de una tableta o a pequeños controles remotos que se comunican de forma inalámbrica con el generador de pulsos.
Los tres pacientes pudieron ponerse de pie y caminar, con respaldo, de inmediato tras la cirugía.
El equipo suizo descubrió algo particularmente interesante durante el proceso: algunos de sus nueve pacientes pudieron caminar incluso cuando la estimulación eléctrica estaba apagada, lo que sugiere, según Azim, una "reorganización" de las neuronas implicadas en la acción de caminar.
Para investigar más, los investigadores recurrieron a ratones de laboratorio para simular muchas de las características de la EEE en humanos con lesiones de la médula espinal. Pudieron enfocarse en un grupo de neuronas, llamadas neuronas Vsx2, que parecen ser "esenciales" para la recuperación de la capacidad de caminar con la EEE.
"Silenciar" las neuronas evitó que los ratones de laboratorio recuperaran la capacidad de caminar con la EEE, mientras que activar las neuronas restauró su movimiento.
"Este estudio preguntó qué sucedía durante la estimulación de la médula espinal", comentó Azim. "Esa es la gran incógnita".
El Dr. Greg Nemunaitis, director de rehabilitación de las lesiones de la médula espinal de la Clínica Cleveland, en Ohio, afirmó que la función recuperada en estos nueve pacientes es "fantástica".
También dijo que el descubrimiento de las "neuronas de recuperación y organización", aunque fue en ratones, es "un primer paso para comprender y mejorar la función en los humanos hasta que se encuentre una 'cura'".
Azim afirmó que, a corto plazo, los hallazgos sobre estas neuronas clave podrían ayudar a refinar más la EEE.
Señaló que, en el futuro, una mayor comprensión sobre cómo la EEE fomenta la recuperación del movimiento podría ayudar a desarrollar unos tratamientos incluso más sofisticados. Las tecnologías están avanzado hasta un punto en el que, en última instancia, quizá sea posible acceder de forma segura a la médula espinal y "reconstruir" los circuitos dañados, anotó Azim.
"No es una fantasía", añadió.
Los hallazgos se publicaron en la edición en línea del 9 de noviembre de la revista Nature .
Más información
El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de EE. UU. ofrece más información sobre las lesiones de la médula espinal.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTES: Eiman Azim, PhD, associate professor, Salk Institute for Biological Studies, La Jolla, Calif.; Greg Nemunaitis, MD, director, spinal cord injury rehabilitation, Cleveland Clinic, and professor, Case Western Reserve University School of Medicine, Cleveland, Ohio; Nature, Nov. 9, 2022, online
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