¿Cómo sufre su sueño cuando el reloj se adelanta y se atrasa?
JUEVES, 4 de mayo de 2023 (HealthDay News) -- Cambiar los relojes cada primavera y otoño quizá parezca difícil, pero un nuevo estudio revela que solo uno de estos cambios tenía una tendencia a aumentar los trastornos del sueño.
La transición del horario de verano al horario estándar en otoño, cuando las personas ganan una hora de la noche a la mañana, se asoció con un breve aumento en los trastornos del sueño, lo que incluyó una dificultad para quedar o mantenerse dormido.
Sorprendentemente, esto no se observó con el cambio al horario de verano en primavera.
"Las investigaciones anteriores han vinculado la transición al y del horario de verano con unas tasas más altas de accidentes, además de un mayor riesgo de accidente cerebrovascular y ataque cardiaco", señaló el autor del estudio, el Dr. Ron Postuma, neurólogo e investigador de la Universidad McGill, en Montreal. "Estudios futuros deben seguir a los individuos con el tiempo, incluso a personas que viven en áreas con exposiciones a la luz y cambios estacionales distintos".
En el estudio, que se publicó en la edición en línea del 3 de mayo de la revista Neurology, su equipo sí encontró una pequeña diferencia en la cantidad que las personas dormían, dependiendo de la estación.
Postuma anotó que el sueño tiene un rol esencial en el mantenimiento de una buena salud, el estado de ánimo, la cognición, el rendimiento en el trabajo y la actividad social.
"Se ve influido por el ritmo circadiano, que es el reloj interno que regula los procesos corporales", apuntó en un comunicado de prensa de la revista. "La buena noticia es que las alteraciones del sueño que observamos tras el cambio al horario estándar fueron breves, y no seguían siendo evidentes dos semanas tras el cambio".
En el estudio, encuestaron a más de 30,000 personas de 45 a 85 años.
Se preguntó a los participantes sobre la duración del sueño y su satisfacción con el sueño, su capacidad de quedarse y mantenerse dormidos, y la somnolencia excesiva durante el día.
Una de las preguntas fue, "En el último mes, ¿con qué frecuencia tardó más de 30 minutos en quedarse dormido?".
Otra fue, "En el último mes, ¿con qué frecuencia se despertó en medio de la noche o demasiado pronto en la mañana, y le fue difícil volverse a dormir?".
Se consideró que las personas que respondieron que tres o más veces por semana a cualquiera de estas preguntas tenían problemas del sueño.
Los investigadores compararon las respuestas de las personas que completaron el cuestionario una semana antes de la transición al horario estándar con las que lo completaron una semana después.
Los encuestados una semana después tenían un riesgo un 34 por ciento más alto de insatisfacción con el sueño. Alrededor de un 28 por ciento afirmaron que estaban insatisfechos con su sueño, en comparación con un 23 por ciento de los que fueron encuestados una semana antes.
Los que completaron el cuestionario tras el cambio de horario tenían más del doble de riesgo de problemas para quedarse dormidos, además de somnolencia excesiva durante las horas de vigilia. También tenían un riesgo un 64 por ciento más alto de dificultades para permanecer dormidos.
Cuando los investigadores compararon las respuestas de las personas encuestadas una semana antes y una semana después de la transición primaveral al horario de verano, no encontraron ninguna diferencia en los problemas del sueño.
Sí observaron una reducción de nueve minutos en la duración del sueño una semana tras la transición.
Los participantes que completaron el cuestionario en verano tenían el sueño con la duración más corta, con un promedio de 6.76 horas. Las personas que completaron la encuesta en invierno reportaron un promedio de 6.84 horas de sueño al día.
"Aunque estas transiciones quizá parezcan muy perturbadoras a corto plazo, podrían tener pocas de las implicaciones temidas a largo plazo de los cambios repetitivos hacia atrás y hacia delante del horario de verano al horario estándar", añadió Postuma.
El estudio solo incluyó a adultos de mediana edad y mayores, de forma que quizá los hallazgos no apliquen a los adultos más jóvenes, apuntaron los investigadores.
Más información
AARP ofrece más información sobre cómo el horario de verano afecta al cuerpo.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com
FUENTE: Neurology, news release, May 3, 2023
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